La tutela de Britney Spears, el acuerdo legal que ha controlado muchos aspectos de su vida desde 2008, podría pronto ser finalizada por un juez. La estrella del pop, de 39 años, ha pedido a un tribunal que ponga fin a la tutela, establecida por su padre hace 13 años.
Ella la ha calificado de «abusiva», y es probable que los fans que han hecho campaña para #FreeBritney se reúnan ante el tribunal de Los Ángeles.
Su padre ha dicho que era «necesario», pero ha aceptado que ahora es el momento de que ella «retome el control de su vida».
El lunes, la cantante dijo a sus casi 40 millones de seguidores de Instagram: «Nunca he rezado tanto por algo. Sé que he dicho algunas cosas en mi Insta por rabia y lo siento, pero sólo soy humana… ¡y creo que tú te sentirías igual en mi lugar!».

Su padre ya había perdido la tutela
Los fans de Britney ya habían celebrado cuando el padre de Spears fue suspendido como tutor financiero en septiembre. Este viernes comparecerá en un juzgado, aunque no se sabe si lo hará en persona o por teléfono, como lo hizo en junio.
El testimonio de hace unos meses hizo que su padre aceptara apartarse, después de que ella dijera al tribunal que el acuerdo la había «traumatizado». Añadió que había sido drogada, obligada a actuar en contra de su voluntad y se le había impedido casarse y tener más hijos.
La jueza del Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles, Brenda Penny, estudiará la petición de ponerle fin, a la que no se opone ninguna de las partes implicadas.
Sin embargo, la terminación formal podría retrasarse si la jueza decide que Britney Spears debe someterse a una evaluación de salud mental, un paso habitual antes de poner fin a una tutela. Otros obstáculos médicos, legales o financieros también podrían retrasar el proceso.
¿Por qué existe la tutela de Britney Spears?
La tutela se utiliza para las personas que no pueden tomar sus propias decisiones y se puso en marcha debido a la preocupación por su salud mental. La cantante empezó a comportarse de forma errática en 2007, tras finalizar su divorcio con Kevin Federline y perder la custodia de sus dos hijos.
Una serie de incidentes públicos suscitaron preocupación por su bienestar mental, y la estrella fue noticia por afeitarse la cabeza y golpear el coche de un fotógrafo con un paraguas.
En 2008, fue ingresada en dos ocasiones en un hospital en virtud de una decisión de evaluación psiquiátrica temporal, incluso tras un incidente en el que supuestamente se negó a entregar a sus hijos en un enfrentamiento con la policía.
La tutela de Spears se dividió en dos partes: una para su patrimonio y asuntos financieros, y otra para ella como persona. Jamie Spears estaba a cargo de ambas partes hasta 2019, donde rechazó la tutela personal de su hija en 2019, alegando razones de salud.